Las Fiestas

LAS FIESTAS

LAS PATRONALES (THE FATHERNALING)

Si le preguntas a cualquiera si prefiere un fin de semana saliendo por las discotecas de moda, o un fin de semana de fiestas de pueblo, todos van a elegir la segunda opción, aunque el pueblo tenga menos de un centenar de habitantes. O al menos, todos deberían hacerlo. Y si alguien contesta lo contrario, o miente, o es que no tiene ni idea de la vida.

¿Qué atractivo puede tener un pueblo como Peñalba de la Sierra, perdido de la mano de dios con tan poca gente? Si no lo has vivido es difícil de explicar, pero como buenos peñalberos, lo vamos a intentar.

Peñalba de la sierra

LA IDIOSINCRACIA (THE IGODNOCRACING)

El ritmo de vida en las fiestas patronales de Peñalba de la Sierra, es absolutamente imposible de seguir el resto del año. Principalmente, porque los horarios son demoledores.
Llegas a Peñalba el viernes por la tarde, si no llevas toda la semana previa calentando motores. Tiras la maleta, te enfundas la camiseta oficial de ese año, dejas el móvil para evitar dejar documentos graficos que puedan perseguirte durante años, y directos a la plaza a empezar, como no puede ser de otra manera.

Caen las primeras cervezas, o sangrías si no eres mucho de cerveza, a gusto del consumidor. Te reúnes con los del pueblo que a veces llevas sin ver desde las fiestas del año anterior, y aprovecháis para poneros al día.

Al fin y al cabo, va a ser el momento mas tranquilo del fin de semana. Llega la tarde-noche y un rudo peñalbero, de escasa melena pero de gran verborrea, se marca un pregón autóctono que quita el sentío.

Peñalba
country my love

Después se cena, todo el pueblo junto, y se bebe, todo el pueblo junto. En los pueblos los horarios son muy relativos, pero hay que acabar de cenar alrededor de las 11 de la noche que se viene LA RONDA (THE ROUND).

Para el que no conozca como va esto de la ronda, es como cuando empezaban los de Barón Rojo, cantas casa por casa y te invitan a un trago, pero mas autóctono y con sus jotas tradicionales.

Y de ahí, al lugar habilitado para beber. En nuestro caso, debido a la escasez de lugares habilitados por el poder establecido, durante años utilizamos el ayuntamiento, a medio hacer, pero lo dejábamos bonito como la Privilege de Ibiza.

Peñalba
hogar de la locura

Para atraer a un público joven, los viernes tenemos discomóvil, que parece una horterada, pero una vez que los espirituosos vayan haciendo su efecto, y avanzando la sesión, parecerá que el mismísimo Chimo Bayo está delante tuya con su tía Enriqueta que monta en bicicleta…

El sábado es parecido al viernes. Te levantas, subes a la plaza, y empieza la cerveza a rodar. Aun así, hay un par de cosas en las que hay que entrar en materia:

nos llaman locos
por ser felices

LA ORQUESTA (THE ORQUESTING)

Normalmente, el sábado de fiestas, alrededor de la medianoche comienza LA ORQUESTA.

Como diría el mismísimo Leonardo Dantés, tiene nombres mil. Grupo Vértigo, La Fragua, Los Cañoneros, Tropical, Miami Show…pero lo importante es el feeling con el publico.

Se empieza con pasodobles, eso no es negociable. Los abueletes del pueblo tienen derecho a su rato de baile, y mejor temprano que alguien tendrá que levantarse pronto para preparar las migas o la asadurilla.

Cuando la juventud decide aparecer por la plaza (sí, la plaza, no suele haber más de una); alguno ya empieza a expresarse en algún dialecto del yugoslavo, y en los casos mas graves han llegado a comunicarse en pársel.

Pero no aguantar estoicamente los golpes de las fiestas y la bebida es motivo de vergüenza y escarnio en el pueblo, por lo que hasta que no queda más remedio, nadie se va a casa. Además, siempre hay una localidad vecina con la que desde tiempos inmemoriales existe un odio exacerbado y recíproco, ante las cuales no se debe nunca mostrar debilidad.

LA MÚSICA (THE MUSIQUING)

No hay música mejor que la de una fiesta de pueblo porque lo engloba todo. Desde el reggaeton y trap que se pueden escuchar en cualquier discoteca, hasta las típicas canciones de los primeros 2000 que todo el mundo se sabe (Melendi, Estopa, El Canto del Loco, Amaral), pasando por clásicos de la época de nuestros padres (Raphael, Nino Bravo, Julio Iglesias, Marisol, Formula V) y por el rock español de Extremoduro, Marea y similares.

Por no hablar de los insustituibles Ska-P que siempre aparecen con alguno de sus grandes éxitos, creando los mayores pogos que jamás hayas visto o temas atemporales como el ‘Mari Carmen’ de la Pegatina. Vamos, como si fuera un karaoke multitudinario.

Hay hueco incluso para grandes éxitos de la coreografía simple como La Macarena, Mayonesa, Follow the Leader o Saturday Night, cosas que se debe bailar en público en ningún otro lugar.

Pero en Peñalba de la Sierra, hay un tema que bajo ningún concepto puede faltar. LA FIESTA PAGANA de Mago de Oz. No voy a explicar nada mas. Tienes que verlo. Después de formar parte de semejante akelarre, dirás eso de WHAT A TIME TO BE ALIVE.

Para los artistas son muchas horas seguidas cantando, por lo que en mitad de la velada, se suele hacer un descanso, que se aprovecha para hacer las rifas. Y para que los lugareños tengan sus 15 minutos de gloria, ese torito bravo mediante.

Si a eso de las 8 de la mañana, y no se tercia ninguna otra actividad o sugerencia, toca dormir, si tienes suerte.

CULTURA Y TRADICIÓN (CULTURING & TRADITIONING)

Durante el día, las actividades «culturales» se suceden. Juegos infantiles, torneos de mus, tute, brisca e incluso eventos deportivos.

Y así dos días hasta el domingo, que suele ser el día en que las fiestas tocan a su fin. Un círculo vicioso de comer-beber-fiesta que parece que no va a acabar nunca.

También es el domingo el momento de los actos religiosos, como la procesión a San Ramón, a los que a muchos nos ha tocado ir sumidos en la mayor de las resacas. Porque no hay nada más común a todos los asistentes que ese dolor de cabeza de fin de fiestas que, aunque molesto, te recuerda lo bien que te lo has pasado en la semana festiva de tu pueblo, a la que por nada del mundo quieres faltar el año que viene.

TOUR INTERPUEBLOS

Muchas personas asisten únicamente a las fiestas de su pueblo, o como mucho el de algún amigo. Pero por encima de ellos están los verdaderos héroes. Esos valientes que se recorren las fiestas de su pueblo, y de todos los de alrededor en una maratón veraniega no opta para todos los hígados.

También se da otra modalidad, llegados a una edad, en la que acudes a esas fiestas en la condición de «chófer» de tus hijos, pero a la media hora de estar allí, queda claro que el que más disfruta, eres tu.

Pero por muchas palabras que escriba, no se puede comparar a vivirlo, es el momento de probarlo. Y si no tienes pueblo, intenta acoplarte a alguno de un amigo.

«Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse, porque la decadencia está prohibida en nuestras jodidas fiestas».

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