La ruta al Cerro del Águila, o Peña el Águila como lo llamamos los autóctonos peñalberos, (1.652 m), la empezaremos esta vez desde la plaza de Peñalba de la Sierra. Bajaremos por la calleja que llega hasta la orilla del Arroyo Cañamar, y luego remontaremos su curso por la margen contraria hasta alcanzar en cinco minutos la confluencia de un regajo habitualmente seco.
Subiendo por esta rambla, llegaremos al límite superior de la dehesa de Peñalba de la sierra y, aprovechando que el arbolado ralea, gozaremos de la vista del valle que hiende el Cañamar, desde su nacedero en el Rocín (2.048 metros).
La dificultad de la ruta viene determinada no tanto por la distancia recorrida y el desnivel acumulado positivo sino por su carácter «off-road». Quitando los trozos de pista, el resto es campo a través o por trochas más o menos definidas, lo cuál le añade un punto considerable de dificultad.
Tanto la subida al Cerro del Águila como al Risco 1579 m. son un poco técnicas y hay que tener cuidado, sobre todo si las condiciones son malas.
Una vez coronado el cerro del Águila, frente a nosotros se extiende la Sierra de Ayllón, fuente inagotable de rincones mágicos, silenciosas cumbres, hermosos cordales y profundos valles. Esta vez, en torno al escondido pueblo de Peñalba de la Sierra y al río que la atraviesa, el Arroyo de Cañamar.
Un lugar para quedarse, de esos que ya casi no quedan…donde solo se escucha el fluir del agua en el río y el cencerro de las vacas.